El centro poblado Alto Santa Rosa fue escenario de un importante evento. El Grupo juvenil “ALPO” desarrolló un taller denominado “LOS JÓVENES Y SU ROL FRENTE A LA SOCIEDAD”, Con este taller se busca concientizar a la población juvenil acerca del rol que deben cumplir como ciudadanos, trabajando colectivamente para contribuir en la solución de los problemas sociales de sus comunidades.
“Es importante que los jóvenes conozcan la reglas de juego para así poder reclamar sus derechos y poder participar en un presupuesto participativo del distrito de Guadalupito” así lo manifestó Ruby Alvarado, uno de los expositores de este evento.
“Los jóvenes son el eje fundamental del desarrollo, el joven debe ser el protagonista del cambio” dijo Rolando Olascuaga, quien añadió que “para ello el cambio debe empezar por uno mismo, siendo consiente de lo que es y lo que quiere ser”.
Por su parte Edgar Pumayalla dijo “este es punto de partida, ya dimos el primer paso, este es primer evento de muchos que vendrán mas adelante”. Así mismo insto al grupo a seguir unidos y realizar grandes cosas.
Los cuatro integrantes de ALPO: Edgar, Ruby, Rolando y Gisela, se mostraron satisfechos por haber hecho realidad el primer taller para jóvenes y se comprometieron a seguir trabajando en bien de la cultura del distrito de Gudalupito.
Conclusiones:
Una cosa es querer y otra muy distinta es hacerlo, así como son distintos el prepararse y el enfrentarlo.
Para ser sincero este primer taller me deja un sabor entre el dulce y el amargo.
Amargo por que, lamentablemente, en Gudalupito no contamos con una juventud recepcionista de este tipo de talleres, es decir, le interesa muy poco la intención de asumir roles o ser protagonista del cambio, no contamos con I,E. de donde captar jóvenes a quienes podemos mostrarles nuestra intención: participación ciudadana en asuntos sociales, por esto tenemos que rajarnos buscando y esperando a (algunos) jóvenes que les interese este tipo de cosas.
Por otro lado la sensación dulce de este taller lo siento cuando pienso en que hace unos meses atrás todo esto estaba solo en ideas
, individualmente de cada uno de los hoy integrantes del grupo. Al recordar que todo esto se gesto con conversaciones y con ratos de charlas y que poco a poco se fue materializando y, pensar que ayer pudimos estar cada uno de nosotros frente a los jóvenes que se congregaron en el local y que nos escuchaban atentos cada palabra.
Por todo esto me queda la sensación de alegría, de dulzura y no me queda más que agradecer infinitamente a Dios por llevarnos de la mano a todo esto y felicitar a mis compañeros por el esfuerzo que cada uno ha realizado.
“Es importante que los jóvenes conozcan la reglas de juego para así poder reclamar sus derechos y poder participar en un presupuesto participativo del distrito de Guadalupito” así lo manifestó Ruby Alvarado, uno de los expositores de este evento.
“Los jóvenes son el eje fundamental del desarrollo, el joven debe ser el protagonista del cambio” dijo Rolando Olascuaga, quien añadió que “para ello el cambio debe empezar por uno mismo, siendo consiente de lo que es y lo que quiere ser”.
Por su parte Edgar Pumayalla dijo “este es punto de partida, ya dimos el primer paso, este es primer evento de muchos que vendrán mas adelante”. Así mismo insto al grupo a seguir unidos y realizar grandes cosas.
Los cuatro integrantes de ALPO: Edgar, Ruby, Rolando y Gisela, se mostraron satisfechos por haber hecho realidad el primer taller para jóvenes y se comprometieron a seguir trabajando en bien de la cultura del distrito de Gudalupito.
Conclusiones:
Una cosa es querer y otra muy distinta es hacerlo, así como son distintos el prepararse y el enfrentarlo.
Para ser sincero este primer taller me deja un sabor entre el dulce y el amargo.
Amargo por que, lamentablemente, en Gudalupito no contamos con una juventud recepcionista de este tipo de talleres, es decir, le interesa muy poco la intención de asumir roles o ser protagonista del cambio, no contamos con I,E. de donde captar jóvenes a quienes podemos mostrarles nuestra intención: participación ciudadana en asuntos sociales, por esto tenemos que rajarnos buscando y esperando a (algunos) jóvenes que les interese este tipo de cosas.
Por otro lado la sensación dulce de este taller lo siento cuando pienso en que hace unos meses atrás todo esto estaba solo en ideas
, individualmente de cada uno de los hoy integrantes del grupo. Al recordar que todo esto se gesto con conversaciones y con ratos de charlas y que poco a poco se fue materializando y, pensar que ayer pudimos estar cada uno de nosotros frente a los jóvenes que se congregaron en el local y que nos escuchaban atentos cada palabra.
Por todo esto me queda la sensación de alegría, de dulzura y no me queda más que agradecer infinitamente a Dios por llevarnos de la mano a todo esto y felicitar a mis compañeros por el esfuerzo que cada uno ha realizado.
