Llevo días sin hablar con ella, mi tonta actitud de aplicar la "ley del hielo” me ha alejado de su lado. Creo que a veces es necesario para dejarle en claro que no muero por ella, solo estoy sufriendo (jajaja). Nunca había dejado mi cena en la mesa tan solo por hablar de todo y de todos, el frió de la madrugada congelaba mi cuerpo pero ahí soportaba estoicamente solo por seguir conversando. la calle era nuestra pues ya nadie pasaba por ahí, el ruido del primer carro nos alertó que ya eran las 2:00 am del día siguiente, un hasta luego me tengo que ir marco el adiós una esperanzadora frase me consoló mañana seguimos conversando.
Hoy ella sigue pensando que su príncipe azul, mientras tanto yo no me decido en decirle si o no a mi ex-enamorada y darnos una nueva oportunidad, aunque soy sincero no creo que funcione, porque lo nuestro amor estuvo marcado por una obsesión de ella y una pasión mía por su hermosa figura.
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